1964 Rudolf Dierl y Heinz Obermayer se conocen y aprecian en el trabajo. En aquel momento, no podían imaginar ni de lejos la revolución que supondría para el ciclismo.
La primera cooperación de ambos, surgió a través de su afición común, la creación y duplicación de cuadros en relieve de cobre. Más tarde recibieron el encargo de un maestro de la mecánica de automóviles. Éste les encargó la fabricación de complejos componentes aerodinámicos para coches deportivos, como parachoques y alerones de plástico reforzado con fibra de vidrio. La gran demanda de estas piezas de automóvil llevó en 1984 a una nueva asociación con el Sr. Hans Kufer y a la fundación de KDO GmbH. Esto permitió fabricar los componentes en pequeñas series.
Los tres tuvieron su primer contacto con el deporte del ciclismo y el triatlón cuando un amigo suyo tuvo la idea de que KDO GmbH podría producir cubiertas para las ruedas traseras de las bicicletas. Estas cubiertas deberían proteger los pies de los niños para que no se metieran en los radios. No tardaron en decirlo. Pronto algunos triatletas utilizaron la cubierta de la rueda trasera como ayuda aerodinámica para sus propias ruedas traseras de sus bicicletas de carreras. Dierl y Obermayer no lo sabían y se enteraron por casualidad, durante una visita a un evento de triatlón, del uso indebido.
En 1988, KDO GmbH se disuelve para afrontar nuevos retos. Estos siguen a pie con una investigación sobre la producción de ruedas de sulky de fibra de vidrio para el trote. El desarrollo posterior es una mejora de la seguridad de la cubierta de Makrolon utilizada hasta ese momento. Dierl y Obermayer producen, por encargo de sus clientes, un centenar de ruedas de aluminio para la industria hípica. Sin embargo, a pesar de su superioridad, las ruedas no fueron aceptadas por el deporte del trote más tradicional.
Este fracaso llevó a un conocido a azuzar a los dos y a afirmar que la producción de ruedas de sulky no tenía sentido y que su experiencia no sería suficiente para la producción de ruedas de carretera técnicamente sofisticadas. Ni Dierl ni Obermayer quisieron dejar pasar esta afirmación. Motivados por esta afirmación, ambos se ocuparon ampliamente de la construcción de ruedas de contrarreloj y de triatlón. Rápidamente encontraron un material adecuado para la fabricación de ruedas en las placas de construcción de espuma aislante y aramida. Los discos fabricados con estos materiales se reforzaron con hilos de carbono, los llamados rovings, en ambas caras, formando así un perfecto sustituto de los radios. El resultado es el disco ULTEC (posteriormente DO2000), que se lanzó en 1990 y se utilizó por primera vez en las carreras poco después.
Aunque no se comercializa, el conocimiento del disco rápido se extiende muy rápidamente. La producción simplemente no puede satisfacer la enorme demanda. Cuando se recibe una oferta de Heidenreich para apoyar la distribución, los dos aceptan y cambian el nombre del disco por el de Heylight. En 1993, Dierl y Obermayer desarrollaron una rueda de radios fabricada en carbono, que recibió inmediatamente la certificación de la UCI cuando se presentó en 1994. Sólo un año después llegaron las primeras ruedas con perfil de llanta aerodinámico.